Prueba a escuchar la dulce calma que te ofrece el silencio sagrado que emana de tu alma.
Cualquier noche de paz siente en tu más profundo ser la suave armonía que te envuelve al dejar tu mente tranquila y serena.
Disfruta los pequeños sonidos que nacen del más limpio de los silencios y conecta con el brillo infinito de tu espíritu que siempre te acompaña.
Saborea cada instante único y mágico en tus ojos dulces y en tus manos que ahora en tu pecho descansan.
Expande tu conciencia y conecta con el todo que se expresa en cualquier detalle pequeño, en una brisa, en una caricia o en una mirada.
Esta noche sólo respira, contempla y ama.
