El silencio puede ser el mejor estado para conectar con tu Alma. El recogimiento te invita a descubrir tu interior y reconocer tu esencia.
Hoy quiero abrazar tu Alma en silencio, sin palabras, sin obstáculos… y sentir la bendita Luz que habita en lo profundo de tu corazón. ¿Quieres?
Hoy quiero caminar contigo en silencio, con pasos suaves, sin prisa… contemplando la belleza que nos rodea y lo hermoso que hay en nuestro interior. ¿Vienes?
Miraré la Luz de tus ojos, sin decir nada, observando la pureza de tu mirada, hasta llegar al centro de tu corazón bello. Nos miraremos en silencio para hablar con el Alma.
Podremos acariciarnos sin manos, sólo con el sentir de la presencia, de la consciencia infinita que somos. Podremos descubrirnos en la quietud de los pensamientos. ¿Te apetece?
Mi Alma gusta de tus silencios, de tu paz y tu calma. Mi Alma es feliz con tu presencia serena, con la preciosa compañía de tu Ser infinito. No necesita nada más.
Observa la serenidad y el silencio de una noche estrellada y contempla tu propia quietud, el espejo de tu Alma que refleja tu Amor y tu Luz. Eres tú y eres hermoso.
Contempla los espacios entre tus pensamientos, entre tus emociones, y descubre ese instante de paz y vacío donde habita tu Ser. Conecta con ese silencio y vuelve a ti, amigo, amiga.
Tu corazón habla con latidos. Tus manos se muestran con caricias. Todo tu cuerpo se expresa en tus abrazos. Y tu hermoso Ser se siente en cada uno de tus silencios.
Si te apetece, podemos compartir la complicidad de nuestros silencios y unirnos en la magia que surge cuando estamos en paz con todo. Tu paz es mi paz.
En el silencio está la serenidad de tu Alma.
