Camina despacio disfrutando del paisaje y de cada experiencia que encuentres en tu vida, en tu transitar por tus rutas y caminos.
Detente a contemplar cada detalle y valora con detenimiento y cariño a todos los seres que te acompañan o que se cruzan contigo.
Despacio y suave al caminar por veredas estrechas, por las avenidas y las calles, por los amplios campos floridos….
Pasos conscientes que construyen senderos cada día, que te conducen a lugares mágicos y te ayudan en el reencuentro contigo mismo…
Tareas creativas que surgen de tu alma encendida, al compás del corazón pulsante y siempre vivo…
Sin prisas, pues cada trabajo es importante y merece tu atención plena y llena de cariño.