Siéntate cualquier amanecer en lo alto de una hermosa colina y deja descansar tus pensamientos.
Observa despacio la dulce unión del cielo y la tierra que se besan en conjunción con todo el firmamento.
Saborea esos instantes de perfecta calma y armonía que alimentan tu corazón y que iluminan tu espíritu.
Siente el murmullo de sonidos lejanos como preciosos regalos que te ofrece el universo.
Toma distancia de tus ruidos, de tus prisas y ajetreos, pera disfrutar únicamente de este mágico momento.
Contempla con amor todo lo que te rodea y abraza tu alma que sale a tu encuentro.
grandioso lo que nos rodea.