Los pensamientos, como todo en la existencia, también son energía. Son muy poderosos. Tú puedes observarlos y por tanto puedes cambiarlos. No eres tus pensamientos. Ellos vienen y van en tu mente, mientras que tu esencia permanece.
Los pensamientos tienen el poder de influir y crear la realidad que observamos. Cualquier creación comienza con un pensamiento. Imagina que quieres crear una mesa. Verás que para ello necesitas tener unos pensamientos en tu mente para poder construirla y si no los tienes los puedes buscar. Los pensamientos son herramientas que necesitas para su creación.
Este poder creador de los pensamientos va mucho más allá de los objetos físicos. Utilizas pensamientos cada vez que realizas alguna actividad. Por ejemplo los utilizas para planear un viaje, un paseo o un trabajo. Todo lo comienzas con pensamientos y los vas cambiando según lo que necesites.
Los pensamientos son cosas, herramientas. Y tan poderosos son los pensamientos que influyen en tus emociones y sentimientos y por tanto en toda tu vida. Según pienses así te sentirás. Es mágico. En cualquier situación podrás sentirte de una manera u otra según lo que pienses.
Si aprendes a observar y cambiar tus pensamientos podrás cambiar muchas cosas en tu interior y en tu vida. Algunos son casi automáticos y se han convertido en creencias dentro de ti, condicionando tu realidad. Pero siempre tienes la oportunidad de observar tus pensamientos y creencias para poder modificarlos.
Trabajar en la observación y modificación de pensamientos y creencias es una de las tareas más importantes que puedes emprender en tu vida. Inténtalo con paciencia y sin juzgarte. Eres co-creador de la realidad. Intenta utilizar bien tus pensamientos.
