El Amor no necesita de grandes cosas para expresarse. Muchas veces, cualquier pequeño gesto de cariño o ternura es más que suficiente.
Un beso, una caricia, unas palabras sencillas pueden hacer que la otra persona sienta todo nuestro Amor.
Estos detalles de Amor, de alegría o paz puedes compartirlos con todos y con todo, empezando contigo mismo. Regálate pequeñas cosas que te hagan sentir bien. Cuida mucho de ti con gestos de cariño y aceptación.
Es hermoso, y tal vez necesario, cuidarse y cuidar de los demás. Ofrece tu ternura y cariño a personas, animalitos, objetos... a todo lo que existe en la vida. Lo importante es tu intención y tu sentir.
Y ábrete a recibir el cariño de los demás. Si tienes un perrito a tu lado observa que siempre está dispuesto a dar y recibir cariño. Es algo natural en la vida que a veces olvidamos y es bonito recuperarlo.
La vida está llena de pequeños y sencillos detalles que pueden ayudarnos a conectar con nuestro corazón, con nuestra felicidad.
Da un paseo y observa todo a tu alrededor, las flores, los pájaros, los sonidos... Hay infinidad de regalos para ti. No necesitas cosas grandes o espectaculares.
Conecta con tu Alma a través de lo sencillo. Detén por unos momentos tu mente ajetreada y busca a tu alrededor cualquier detalle que te inspire.
Prueba a acariciar algo que tengas cerca, o escuchar algún sonido, o mirar con detalle algún objeto... Descubrirás muchísimas cosas pequeñas que te harán sentir.
Valoremos lo pequeño, ya que todo en el Universo, incluso lo más grande, está compuesto de partículas pequeñas y mágicas.
Siente en tu corazón todo lo que te regala cada pequeño detalle de la vida. Recuerda que el secreto está en lo sencillo.
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