La intuición es un puente sutil que te conecta con tu Alma, con tu Ser interior. Es sutil porque sus mensajes te llegan de manera suave, sobre todo a través de tu corazón.
Quizá sea difícil explicarlo con la mente y con razonamientos. Generalmente estos mensajes nos llegan cuando nuestros pensamientos están más tranquilos, o incluso en sueños.
Presta atención a las cosas sencillas, a lo que siente tu corazón y así podrás estar más receptivo a tu intuición. Siguiendo tu intuición te llegarán señales proporcionándote paz, felicidad y alegría. Así podrás distinguirlo.
No te esfuerces por buscar tu intuición. Es algo natural que todos tenemos y que llega cuando nos relajamos y detenemos el ajetreo mental.
Cuando tenemos alguna decisión que tomar, a veces es bueno intentar relajarnos y dejar que las respuestas lleguen de manera natural, que fluyan y las sintamos en nuestro corazón.
En la vida a menudo recibimos muchos consejos y sugerencias de los demás, aunque al final siempre es uno mismo quien decide su camino. No está mal escuchar a los demás pero es bueno dejarse llevar por nuestra voz interior, por la intuición.
Nuestra Alma no sólo nos habla con palabras, sino que hay infinidad de detalles o gestos en los que podemos escucharla. Se trata de observar y sentir lo que nos dice nuestro corazón.
No te compliques y déjate llevar. Es bueno buscar soluciones a los asuntos de la vida, pero seguro que en muchas ocasiones has conseguido arreglar algo de manera espontánea, dejando que todo fluya y sin forzar. En estos casos es nuestra voz interior quien nos guía.
Muchas veces nos afanamos y luchamos en exceso por conseguir cosas que tal vez lleguen más fácilmente si nos paramos y escuchamos lo que nos dice nuestro corazón, de manera suave.
La intuición es suave y cariñosa. Escucha despacio.
