Puedes observar a tu alrededor el perfecto y natural equilibrio de la vida, en lo material, en las experiencias… en todas las energías.
Es el orden que lo impregna todo para balancear el discurrir de la existencia.
Dar y recibir en perfecta armonía… compensando cada detalle y cada latir de los días.
Contempla la naturaleza que se mueve con el orden y el equilibrio, en todo ser que renace, en los ciclos perfectos de estaciones, soles y planetas.
Camina y acepta ese movimiento
en tu vida, en todo acontecimiento que surge, y fluye tranquilo porque todo a su debido tiempo se entrega a la armonía.