Permítete dudar cuando lo necesites porque puede ser lo adecuado para impulsarte, para conocer y experimentar, para llegar a tu verdad.
No te preocupes si dudas de tus pensamientos, de tus creencias y de tus circunstancias, porque todo ello es mutable y pasajero.
No tengas miedo de las indecisiones porque quizá sean el puente que te lleve a encontrar el sentido de tus sueños.
Atrévete a cambiar, a abrir tu mente, tu alma y tu corazón, a despojarte de apegos y viejas estructuras, aunque tengas que dudar para hacerlo.
Ten la certeza de ti mismo, de tu luz infinita y del amor que siempre te llena, de tu poder humano y divino.
Confía en el espíritu que te habita y que te guía, en la magia del universo y en plan maravilloso de tu vida.