Podemos tener preciosos sueños en los que volamos libres entre mares de estrellas, al mismo tiempo que caminamos firmemente y disfrutamos de lo hermoso que encontramos en el suelo.
Quizá sea mágico y auténtico abrazar con fuerza y cariño un árbol mientras nuestro corazón se alza hasta lo más alto del cielo.
Puede que por las noches soñemos con hermosos ángeles y seres luminosos, y al despertar, nuestra alma se conmueva con un amanecer lleno de colores y nos sintamos dichosos y plenos.
Quizás podamos ser hermosos puentes para unir lo profundo de la Madre Tierra con el amor infinito que habita en los altos reinos.
Gracias, querido amigo, por mostrarme el precioso nexo de unión entre las flores, los campos, las maravillas de la tierra... que son el reflejo del universo entero.