¿Intentamos llenar nuestra vida de cosas que nos aporten calma o saturamos nuestra mente con infinidad de cosas que entorpecen?
Afortunadamente, somos libres para elegir cómo alimentamos nuestra Alma y seleccionar aquello que nos llene de paz y armonía.
Podemos nutrirnos de espacios de tranquilidad o llenarnos de pensamientos que sólo crean incertidumbre.
Podemos hacer y sentir en conexión con el corazón o dejarnos arrastrar por mares de preocupaciones.
Dentro de tus circunstancias, ¿qué eliges tú?